La Guaca -Parte I-

Sinceramente te digo mija, yo si estaba era muy contenta viviendo allá. Pero a veces pasan cosas. Cosas que se le salen a una de las manos, cosas raras y misteriosas que una no puede entender. Cosas que hicieron que nos tuvieramos que ir de un lugar en el que nos hubiera gustado quedarnos. ¿Cómo no iba yo a estar contenta en una casa grande y bien iluminada? ¿Cómo va a ser una tan malagradecida y no querer vivir en Prado que siempre ha sido un barrio como de tanta historia, de tanto caché? Ay mi querida, es que la casita de Prado fue, sin duda, el mejor vividero por el que hemos pasado Juaco y yo. Y no creás que es que yo no se de vivideros, porque si de algo se yo es de casas. Yo he vivido de arrimada, alquilada y dueña. He vivido en edificios de diez pisos, piezas en el centro y casas de Laureles. Viví en Calazans, Robledo, Castilla, el Popular y hasta en el Poblado. Yo sí que conozco mi querida. Una a ésta edad ya ha pasado por casi todas, y aun así te digo sin exagerar, que la casita de Prado fue la mejor de todas,la mejor.

Vivíamos de lo más sabroso si vieras. Vos sabés que ya los hijos míos se casaron y se fueron de la casa. Éramos solo Juaco, viendo futbol todo el día, y yo haciendo oficio, leyendo novelas de misterio y viendo un canal de la parabólica que me gustaba mucho a mí, que se llama infinito. Ojalá y le hubiera hecho yo caso a Juaco y hubiera dejado de ver esas bobadas de ese canal, porque hasta de pronto, como dice él, todo lo que pasó pasó por esa fascinación mía por las cosas ocultas, sobrenaturales, los ovnis y los espantos. Yo sólo le decía que me dejara en paz y más bien se fuera a seguir viendo futbol. Y es que Juaco es excelente para ver fútbol. Cuando te diga mi querida, que ese hombre se debía haber dedicado a eso siempre. Que verriondo para ver bien futbol, si lo vieras sentado, completamente cómodo, tomando tintico, tomando cerveza, concentrado, con la mirada fija en esa pantalla, analizando, comentando, señalando, con una propiedad que no se le veía nunca en nada. Y más ahora que está jubilado. Ahora que tiene tiempo para ver tanto futbol se ha vuelto mucho mejor, porque puede practicar 8 o 10 horas diarias. A los amigos les encanta ver futbol con él porque dicen que hace los comentarios más precisos y los mejores análisis. El pobre Juaco es uno de esos de malas que salen buenos pa cosas con las que no se consiguen plata, como los expertos para jugar trompo o los que saben hacer un pitico doblando una hoja de laurel (del de Laureles no del de la comida) y tocar canciones.

Mientras Juaco veía futbol, yo hacía oficio y me colocaba a ver televisión en un televisor chiquito que tenemos en la cocina. Una belleza esa cocina mija. Eavemaría. El sueño de cualquier señora. Grande, espaciosa, iluminada. Tenía un poyo gigante. Cuando te digo gigante no es por exagerar mija, cuando te diga que prácticamente uno podía descuartizar una vaca entera en ese poyo tan grande. A veces, cuando me ponía a ver el canal de la parabólica que te conté ahora, Infinito, me acuerdo que ese poyo se me parecía a las mesas embaldosadas donde hacen las disecciones de los extraterrestres que agarran tan seguido en Estados Unidos. Quién quita que con los años que tiene esta casa, no hubieran hasta destajao un cristiano en ese poyote.

Solamente una vez invitamos gente a la casa. Juaco hizo dizque la inauguración de la casa con los hermanos del y me dijo que más adelante la hacíamos con la familia mía. A mi, atender a los conchudos de los hermanos de Juaco, no es que me matara, pero para qué uno una casa tan grande, bonita y en un barrio de tanto caché si no se la puede chicaniar a nadie, ¿no? Y fue que esa noche me la pasé dándoles comida a esas dragas, porque que verriondos para tragar por Dios. ¡Y gotereros! Más gotereros que un costalao de quesitos querida. Eran como 10, entre esposas y sobrinos y se me aparecieron dizque con una media de güaro. El colmo ¿no cierto? En todo caso, ese día yo pasé hasta bueno mostrándoles la casa aunque fuera a esos ordinarios que ni de casas buenas o barrios cachés sabrán. Es que en Prado han nacido y morido, que digo, muerto, hasta ex presidentes mi querida.

Todo iba muy bien, hasta lo del espanto.

Comentarios

Anónimo dijo…
????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????????? ah.
Estos cuentos de Tom a cuentagostas... la misma filosofia de los productores de telenovelas que al ver que estan dando palo las alaaaaaaaaaaaaaaargan. En este caso alargan las segundas partes. Oiste Tom, este Rudolf escribe parecido a vos. Mira este cuentecillo del arquitecto de nuestra apertura economica.
http://www.elmalpensante.com/index.php?doc=display_contenido&id=710
Elias and Sara dijo…
Tommy, está super bueno el cuento!! ya quiero la segunda parte, espero que me toque esperar menos de lo que duran las propagandas de la novela cuando está en el momento clave.
OCIOPINTORESCO dijo…
Este finde se viene la segunda parte! Gracias Sarigüella!
jaja muy bueno.. y la foto buenisima..espero pues la continuacion empleadcho sin ociopintoresco usease sin tiempo.... ni plata jaja
Elias and Sara dijo…
Hey Tommy esta espera ya está muy larga pues!! hágale rápido
Anónimo dijo…
Ocioso! Dale pues con la 2da parte!

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