Comandante Lagarto


Departamento de Inteligencia del País Vecino. Apartes de las conversaciones grabadas en el despacho del Señor Ministro de la Social República Bolivariana. Alta Confidencialidad.
Octubre 9 de 2010.
Primera Cocinera Bolivariana: Me presento en su despacho sin previa cita, Señor Ministro, a ofrecerle cierta información que podría considerarse clasificada, teniendo en cuenta que va en contra de lo estipulado en el social decreto constitucional 009-3-434 de 2002, que prohíbe a todos los ciudadanos Bolivarianos opinar, tratar tangencialmente en una conversación de esquina, aseverar acerca de, hacer juicios, contemplar, especular, teorizar, o cualquier otro estado de generación de opinión, sobre la situación anímica o mental de El Señor Comandante. Sin embargo, dadas las extrañas condiciones del caso, me arriesgo, como Primera Cocinera Bolivariana, a acercarme a usted directamente a informarle lo que está pasando.
Cada domingo, después de recibir sus periódicos, El Señor Comandante me hace las preguntas más extrañas. La primera vez, esto sería hace unos dos meses, me dijo: ¿Maruja, le parece que tengo los ojos como los de un lagarto?. A lo que yo, con sinceridad, le respondí que no, que si son algo apagados, que tiene bolsas de grasa debajo de cada uno, pero que definitivamente no parecen de lagarto. El miró el periódico otra vez, lo arrugó como arrugando un tratado de paz con el país vecino y se quedó entre rabioso y deprimido todo el día. Con decirle, Señor Ministro, que ese día El Señor Comandante sólo desayunó un par de arepas reina pepiada (http://micocinalibre.blogspot.com/2008/07/arepa-reina-pepiada.html) con dos tazas de su social chocolate suizo, cuando usted sabe muy bien, que la dieta Bolivariana del Señor Comandante incluye varios tipos de quesos y jamones traídos especialmente de la amiga república de las Malvinas, un vaso de jugo de naranja de la región de Yaracuy, tres o cuatro huevos de gallina finlandesa y como no, su debilidad culinaria mejor escondida por el equipo de inteligencia y el decreto 009-2-342 de 2004, un McMuffin caliente. No se, señor ministro, si se deba a una crisis temporal, no se si las protestas de los estudiantes o las relaciones con el país vecino lo tengan así, pero durante esos días, el precio del crudo subió 10 US y atraparon dos personas que iban a atentar contra él usando torpemente un micrófono envenado, ignorando que al Señor Comandante le catan todos sus micrófonos antes de cualquier alocución, lo que me hace pensar que es algo más profundo.
El siguiente domingo, después de recibir sus periódicos, me mandó a llamar nuevamente y me preguntó: ¿Maruja, le parece que mis dientes tienden a parecer afilados como los de un lagarto? A lo que yo, con sinceridad, le respondí que no, que eran amarillos como el maíz bolivariano, delgados y largos, que en ocasiones mostraba más los de abajo que los de arriba, dándole esto un aspecto algo grotesco, pero que definitivamente no eran como los de un lagarto. Él de nuevo arrugó el periódico, y no salió de su cama durante todo el día. Así, señor ministro, se ha repetido esto cada ocho días, todos los domingos después de leer sus periódicos, pero lo que me ha traído ante usted, con el riesgo de ser sometida al peso de las consecuencias contempladas bajo el social decreto 009-3-434 de 2002, ha sido lo que pasó ayer. Al llegar su paquete de periódicos, el Señor Comandante me mandó a llamar y me preguntó: ¿Maruja, le parece que mi nariz se parece a la de un lagarto? A lo que yo, con sinceridad, le respondí que no, que era particular, por lo ancho de sus fosas nasales, por lo poco que se separa de su rostro y por el desnivel que tiene vista desde el costado y agregué, para animarlo un poco, que todos los grandes hombres tienen rasgos particulares que los definen, como el bigote de Hitler, la Calva de Mussolini o el poncho de Tirofijo. Sin embargo creo que él no oyó todo lo que le dije, porque en la mitad de mi discurso, arrugó el periódico, lo tiró a un lado, esta vez no con furia, sino como presa de la más profunda depresión, y se volteó con la cabeza hacia su almohada, como una quinceañera a la que le rompieran el bolivariano corazón y comenzó a llorar suave, casi imperceptiblemente.
Octubre 11 de 2010
Ministro: Camarada Primera Masajista Bolivariana, le he llamado a mi despacho con la mayor urgencia para cuestionarle sobre ciertas informaciones que han llegado a mis oídos y que tienen que ver con el estado anímico y mental de El Señor Comandante, que como usted y todos los habitantes de la República Bolivariana saben, es incuestionable de acuerdo al decreto 009-3-434 de 2002. Según varios de sus colaboradores más cercanos, hay algo que le ocurre cada Domingo y que le afecta el apetito al momento del desayuno. No es que el Estado Mayor Bolivariano se encuentre preocupado, el estado Mental de El Señor Comandante , como dije anteriormente, es incuestionable, pero sí quisiera confirmar lo que me han dicho y saber, de primera mano, si esta depresión se manifiesta solamente en su apetito culinario, o si otros apetitos se han visto afectados.
Primera Masajista Bolivariana: Señor Ministro, a pesar de que también hay un social decreto que me impide hablar con alguien sobre la vida íntima de El Señor Comandante, debo, como Primera Masajista Bolivariana cumplir mi deber y decirle que llevo casi dos meses sin ser llamada a las sábanas. No se que pueda ocurrirle a El Señor Comandante, pero durante estos dos meses parece que se ha afectado su social apetito sexual, que en otras épocas fuera imposible de satisfacer.
Octubre 12 de 2010
Camarada Primer Psicólogo Bolivariano: La situación, Señor ministro, es realmente preocupante. Tal y como usted me lo ordenara, he visitado a El Señor Comandante el día de ayer para evaluar su estado ante la lectura de sus periódicos dominicales. Mis conclusiones son de la mayor confidencialidad ya que tienen que ver con la salud mental de El Señor Comandante protegida por el social decreto conocido por todos. Al parecer, enemigos del régimen han podido filtrarse en terrenos donde los tanques de guerra son completamente inútiles. Donde los aviones, lanzacohetes y submarinos del ejercito bolivariano no tienen acceso y donde ni el más avezado de los francotiradores puede poner su bala. El ataque del país vecino es ahora directo y despiadado a la psiquis de nuestro Amadísimo Señor Comandante Bolivariano. Aun desconozco los medios, pero todo lo que le han comunicado sobre estado anímico y mental de nuestro líder es cierto. El mismismo Señor Comandante me dijo que se sentía debilitado, que no quería ser visto en público y me preguntó que si yo pensaba que su piel era parecida a la de un lagarto. Mi opinión es que la piel del comandante es como el cuero de un cocodrilo, pero me abstuve de responder a la pregunta y simplemente negué con la cabeza. El Señor Comandante me dijo que sabía que le mentía y se dirigió a su cama, se acostó de lado, con la cara sobre la almohada y comenzó a llorar desconsoladamente. Es un típico caso, señor ministro, de depresión profunda, y si no hayamos la causa, el equilibrio del régimen está en peligro.
18 de Octubre 2010
Comunicado de inteligencia de El País Vecino, orden de bombardeo propagandístico sobre los cielos de la república Bolivariana.
El día 20 de Octubre de 2010, se concluye la misión Comandante Lagarto, que viniera llevándose a cabo desde los comienzos del mes de Agosto del presente año, en el marco del conflicto silencioso con la República Bolivariana. Se ordena a todos los aviones Súper Tucano y Kfir modelos posteriores al año 1955, que bombardeen el territorio bolivariano con panfletos que les serán entregados en reunión ultra secreta en la base de la fuerza aérea. El contenido de dichos panfletos significará, con toda seguridad, el fin del mandato de El Señor Comandante Bolivariano, el Comandante Lagarto.
21 de Octubre 2010
Tomado del periódico El Mirador, El país vecino.
El día de ayer, en horas de la tarde, el ejercito del país vecino dio por concluida la misión Comandante Lagarto, que viniera llevándose a cabo durante dos largos meses y que concluyó con la inducción a la locura del El Señor Comandante de la República Bolivariana. A las 14:30 horas se salieron de bases aéreas de nuestro país 5 aeronaves cargadas con panfletos, que según información de inteligencia, contenían una caricatura del Comandante Bolivariano con rasgos muy parecidos a los de un lagarto. Estas mismas caricaturas se habían comenzado a filtrar por medio de este periódico en la edición dominical durante los dos meses que llevaba la misión con en un ataque psíquico sin precedentes en la historia militar. La información indica que El Señor Comandante tenía una aversión profunda por los lagartos, al parecer debido a que uno de esos animales se le comiera un álbum en donde el pequeño comandantito guardaba recortes de imágenes de Revolucionarios y próceres latinoamericanos. Al parecer, el lagarto murió indigestado y El Señor Comandante concluyó que ese animal era enemigo de las revoluciones. De ahí que su primer decreto al llegar al poder fuera eliminar todos los lagartos de los ríos de la República Bolivariana. A partir de hoy las relaciones entre los dos países vuelven a la normalidad y a la bandera de la República Bolivariana, ahora sólo la República, se le adicionó la ilustración de un cocodrilo.


Comentarios

Anónimo dijo…
¡Genial!
DIOS TE OIGA....muy bueno...
DIOS TE OIGA....muy bueno...
Dajara dijo…
Esa fue la operación "Mate", dirigida por Jaime Bayly y que no será llevada al cine por Oliver Stone quien acusó a Bayly de vendepatria y en cambio será producida en un documental en homenaje al cazador de cocodrilos en NatGeo.

Que bueno volver por aquí! :P
Unknown dijo…
me encanta!!
Humberto Dib dijo…
Hola, llegué a tu blog por casualidad, me pareció magnífico, no quería salir sin decírtelo.
Aprovecho la oportunidad para invitarte al mío que es de literatura.
Un abrazo desde Argentina.
Humberto.

www.humbertodib.blogspot.com

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