PURO CUENTO CHINO III

Bueno, primero lo primero. Encontrar intérprete. Restauración... Restaurantes comida cubana... restaurantes comida china... Aló, sí, buenas, ¿allá hay algún chino?, ¿no? Bueno, gracias, muy amable, no señora, no se ponga así que no es vacilando señora, no le estoy tomando el pelo, es que necesito un chino y lo único que se me ocurrió fue llamar a los restaurantes chinos. ¿Si? ¿Y cómo se llama? ¿Y es de un chino chino? Ok, gracias reina, voy a llamar a ver. 2411099, Restaurante chino FOC LOC SAU, buenas, es que necesito alguien que sepa chino y me dijeron que el dueño de ese restaurante es chino, ¿con él?, ah, qué bien, le habla el cabo tercero Arnol Perea de la Armada Nacional y lo necesito urgente. Si señor, ¿no puede dejar el negocio solo?, ¿imposible? Bueno ¿y mañana? Listo, entonces lo espero para el almuerzo bien cumplido, si señor, en la segunda brigada, gracias, lo espero, adios. ¿Aló? Otra vez yo, que pena. Oiga, y tráigase arroz chino como para 18 por favor. Acá se le paga. Gracias.

Me llamo Arnol Perea y estoy encargado de los dieciocho (18) chinos que fueron rescatados de las aguas del pacífico colombiano por mi glorioso cuerpo de infantería de marina. A decir verdad, hace rato que estábamos al tanto de las operaciones de los traficantes de carne amarilla, pero sólo hasta hoy mi Cabo Primero Mena nos dió la orden de que los cogiéramos. Al parecer encontró en internet que los chinos pagaban una millonada para que los pasaran a Estados Unidos y a él siempre le ha gustado la platica. Y de esa platica siempre nos toca a todos, pa qué. La embarcación venía de Juradó, en el Chocó, y llevaba en el agua varias horas, varias semanas, varios siglos, a juzgar por el aspecto de los chinos al salir del agua. Nosotros los estábamos viendo desde la costa y cuando saltaron dos de ellos al agua y unos minutos más tarde los demás, nos quedamos desconcertados. El dueño de la chalupa, que no era chino, dio la vuelta y volvió por donde vino. Justo cuando mi Cabo Primero había decidido cobrar el tan merecido impuesto de circulación a los traficantes de carne amarilla, nos los dejan tirados en el mar. Les hicimos señas a los chinos y les gritamos para que vieran para dónde nadar y finalmente unos minutos después irían saliendo uno por uno, 18 chinos del agua.

Pero mi cabo primero, ¿y usted que hijueputas quiere que yo haga con 18 chinos? Me provocó decirle cuando me informó que los chinos estaban de ilegales en Colombia y que los debía mantener en las instalaciones de la Infantería de Marina mientras les definían el futuro en el país. Pero en regímenes marciales las ordenes de un superior son las ordenes de Dios, así que no hubo más remedio que llevármelos para la Segunda Brigada de Infantería de Marina de Buenaventura, así, recién sacaditos del agua. Qué encarte 18 chinos en Buenaventura ve. Ni idea qué hacer con ellos. Todos quietos, todos de mirada esquiva, no tenían ni idea qué les esperaba, dónde estaban, qué les íbamos a hacer. Yo con gusto les hubiera explicado que todo estaba bien, que se quedaran tranquilos, pero no hablo ni una palabra de chino. Nos pasamos un rato largo los cinco cabos terceros a mi mando y yo mirando los dieciocho chinos sin saber qué hacer. Finalmente a Mi cabo Urrutia se le ocurrió que tendrían sed y les ofreció agua fresca y mi cabo Noguera le ayudó a traerla. Todos los chinos tomaron agua. Después, otro rato que nos quedamos mirándonos. Yo creo que era primera vez que esos chinos veían un negro. Después de un rato uno de los chinos dio un paso al frente, puso los dedos de su mano derecha en forma de V de victoria y acercó las yemas de esos dedos a sus labios para aspirar. Este gesto lo repitió varias veces, una por cada uno de nosotros. De nuevo, fue Urrutia el primero en entender y le ofreció un Boston y se lo encendió. Después, otro grupo de chinos hizo lo mismo que el primero y se le acabaron los cigarrillos a Urrutia. Cuando se fumaron el cigarrillo nos volvimos a quedar sin qué hacer con los chinos, hasta que a Urrutia (otra vez Urrutia) se le ocurrió la solución a la barrera idiomática, al menos mientras aparecía el chino intérprete. Los metimos en una pieza que les asignaron y trajimos un televisor con su DVD y un morro como de 15 películas de Jackie Chan de un primo de mi cabo tercero Fuenmayor. Se le dió PLAY al aparato, y problema solucionado hasta el día siguiente.


Apenas llegó el chino intérprete nos almorzamos todo el arroz chino nosotros los de la brigada, que estábamos cansados de comer siempre lo mismo, y mejor les dimos a los chinos comida pero de la de acá, ACPM (arroz, carne, platano y maduro) del bueno. Ellos comieron felices como si ésa fuera la primera comida caliente en años. Después del almuerzo los dejé descansar un rato y me tomé dos o tres águilas con el chino intérprete mientras me contaba que había llegado hacía 15 años a Buenaventura en un barco de carga y se había quedado porque en el barco donde trabajaba lo íban a matar por algo que no entendí muy bien, cosas de chinos. Como a las 3 nos fuimos pal cuarto donde de los chinos y ellos empezaron a contar sus historias. El primero en hablar estaba emocionado y hablaba muy duro, y yo obviamente no entendía ni cinco porque me hablaba en chino, pero el intérprete iba tomando notas. Yo asentía y trataba de permanecer serio. Cuando se calló, el chino intérprete me dijo que le había contado que los habían tratado como animales, que llevaban muchos días, muchos meses en el mar y que cuando íban llegando a Buenaventura en una lancha destartalada, un negro con bermudas de flores y un tatuaje de una mujer en el pecho, había degollado a los dos traficantes que los íban a llevar a Estados Unidos y los había echado al mar a ellos con los cadáveres.

Comentarios

loperaja dijo…
muy bueno esta, ya ando esperando una nueva entrega ¿Eran chinos chinos o niños?
Anónimo dijo…
Bueno, ya "pescaron" a los chinos.
pregunta irelevante richard (comprension de lectura de coquito) a no ser que los niños en china fumen desde chiquitos.
ey tom, mañin chinotraficante?
y venslauskas como va en esa vuelta?
loperaja dijo…
jajaja no entendiste drummondvillano, recuerde como llaman a los niños en las altiplanicies cundiboyacenses de este pais
OCIOPINTORESCO dijo…
mientras nosotros no estamos en la isla mañin tiene que sobrevivir de alguna manera. jeje
Richard, que bestia yo, el indio acata a los 3 dias, o en este caso el chino
hace rato, pero mucho rato, no entraba por estos lugares, y me encuentro un cuento de chinos en colombia. muy bueno tomas, esperando el otro con ansias... y ricardo, yo me imagino que son ninos, no?

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